Nuestro laboratorio ubicado en La Universidad de Castilla La Mancha, cuenta con una trazabilidad en la acreditación que hace que garantice la fiabilidad de los resultados de los análisis.
El proceso de acreditación obliga a la revisión e identificación de áreas de mejora, y profundiza en un cambio de mentalidad esencial para que un laboratorio genere información con una calidad y seguridad contrastadas. De todo ello se benefician los profesionales y centros que trabajan con el laboratorio, pero sobre todo los usuarios finales que hacen uso de esos productos.
Un laboratorio que obtiene la acreditación, implica que le ha demostrado al organismo nacional de acreditación, ENAC en el caso de España, que cuenta con todos los medios y conocimientos necesarios (personal, equipo, instalaciones, métodos…) para realizar su actividad con competencia técnica y que, además, dispone de un sistema de gestión adecuado para asegurar un servicio consistente en el tiempo.